miércoles, 5 de septiembre de 2012

Nuevos propósitos...

Como muchos saben, a mis 42 añitos, aún me quedan algunos objetivos por cumplir y entre ellos está el aprender a nadar. Jamás he flotado pero al menos antes (hace muuuucho tiempo) me defendía buceando y no le tenía tanto "respeto" al agua. Se ve que con la edad todo cambia, ¡hasta nuestros miedos!. Hace unos 8 años estaba yendo a nadar a un polideportivo a través de una asociación de minusválidos y, además de hacer un pizco de ejercicios, me lo pasaba bomba, pero me cambiaron el turno en el trabajo y ya no pude asistir más. Me da rabia porque desde entonces busco cursillos adaptados en horario de tarde y nada de nada... Todos son por las mañanas. Parece ser que los "cojos" no tenemos derecho a trabajar... Está en la mente de muchos creer que somos unos inútiles, unos parásitos que no aportamos nada a esta sociedad del "bienestar" y, en cambio, nos aprovechamos de ella. En fin, el caso es que he tenido que contratar los servicios de una monitora particular para poder hacer un poco de ejercicio dentro del horario que me conviene. Triste pero cierto...

Si todo sale bien empezaré la semana que viene a chapotear y tragar más agua que un sapo, jajajaja... ¡¡Qué tiemble la sirenita que llega Marguita!!

  

Una mamá orgullosa...