martes, 17 de mayo de 2011

DESAHOGO...

     Siempre he hallado gran alivio escribiendo lo que me sucede; contando cómo me siento me desahogo... me consuelo... y, cuando termino, es como si encuentrase la tranquilidad al final del camino.
Llevo ya varios días angustiadísima, ya no por el mero hecho de aquello que antañe a mi hijo sino, por no tener refugio donde protegerme.

En verano del 2009 Humberto tuvo una primera crisis de ansiedad estando en el apartamento del sur y coincidiendo con la muerte de Michael Jackson que le originó vómitos y taquicardia. Todo empezó cuando le preguntó a mi cuñado de qué había muerto el cantante y éste le contestó que "de repente"...

Al parecer se acostó pensando que si la gente moría sin causa aparente a él también podría pasarle lo mismo. A partir de ese momento casi que se obsesionó con el tema de la muerte y me hacía preguntas tales como: "¿a dónde vamos cuando fallecemos?", "¿qué se siente al morir?", "¿el cuerpo se queda igual, lo único que yo dejo de pensar pero lo estaré viendo todo?"
Yo intentaba explicarle que la muerte era algo natural... que todos tenemos que morir algún día pero siempre hay una causa para ello... que nadie muere de repente... etc. Pero mis aclaraciones parecían no satisfacerle del todo y siempre pedía más razonamientos que él pudiera entender.

En septiembre de ese mismo año, fuimos derivados a la psicóloga de la Seguridad Social  para nos ayudase a solventar su "somatismo"; ésta nos dijo que, durante la exploración, había visto que también tenía problemas en sus relaciones sociales (amigos del colegio) y consideraba este asunto más vital. Yo le comenté que desde el curso 2007/2008 mi hijo había estado sufriendo acoso escolar por parte de un grupo de niños de su edad, que lo insultaban, le pegaban, etc. y que, incluso, la tutora de estos niños lo había humillado delante de los demás tachándolo de mentiroso, diciéndole que toda la culpa era suya y amenazándolo con llevarlo a un internado. Ocho o nueve meses después le dio el alta...
He de decir que los problemas de intimidación, si bien disminuyeron, no se solucionaron del todo hasta que al año siguiente amenazé con denunciar a inspección educativa.

No sé cuándo comenzaron lo que él llama "sus manías"... Repetir varias veces la fecha de caducidad de los productos, colocar sus zapatillas de una manera determinada, cerrar la verja que da al garage si la encuentra abierta, o preguntarme constantemente si no le va a pasar nada ni se va a morir si no lleva a cabo esas manías... Lo que si sé es que han ido de mal en peor... Ha hecho un par de aluciones al  suicidio pero sin tener conciencia de ello, o sea, me llegó a decir que a veces querría dormirse y no despertar en una semana para así no pensar en sus manías porque lo estaban volviendo loco. ¿Se pueden llegar a imaginar lo que supone para una mamá oir eso de un niño con diez añitos? Me vi impotente... frustrada... pero tuve que sacar fuerza de flaqueza para reprimir mis lágrimas, protegerlo con un abrazo que duró minutos y prometerle que todo se iba a solucionar... Que su mamá siempre estaría ahí  para ayudarlo...

El 17 de febrero acudimos a una psiquiatra infantil particular. [Menos mal que nos dio cita para dos meses después y pude ahorrar los casi 200€ de la consulta (risas)]  Después de tres horas su diagnostico fue "un gran cuadro de ansiedad con trastorno obsesivo convulsivo leve". Nos mandó una analítica, un electrocardiograma y un tratamiento con un fármaco para la ansiedad social.

En el trabajo no puedo llorar... Cuando llego a casa coincido con mi pareja, así que tampoco puedo... Podría aprovechar cuando se ausenta para ir a recoger al enano en el cole pero, teniendo en cuenta que éste se encuentra a unos 30 metros de casa, sería imposible purificar por completo mi padecer. Además, cuando llega el enano me gusta estar radiante de felicidad y llena de alegría; obviamente no quiero que me vea moqueando y con los ojos morados de llorar... En fin, que todo son obstáculos para un simple desahogo... Tendré que esperar a que me visiten tiempos mejores y espero no tarden mucho, jeje...

jueves, 24 de febrero de 2011

MÉTODO VOJTA: ESPECIALMENTE INDICADO PARA NIÑOS CON PCI.

Václav Vojta, neurólogo y neuropediatra, nacido el 12 de Julio de 1917 en la República Checa, descubrió la Locomoción Refleja y fundó el método de Diagnóstico y de Terapia Vojta.

Buscando un tratamiento para niños con paralisis cerebral, descubrió que se desencadenaban unas reacciones motoras repetidas en el tronco y las extremidades, a partir de unas posturas y con unos puntos de estimulos.Dedujo que lo que ocurre en la parálisis cerebral es un bloqueo funcional del desarrollo motor.

Con esta terapia se estimula al cerebro para que active los patrones motores innatos que el niño tiene almacenados y pueda usarlos como movimientos coordinados en tronco y extremidades.

La terapia Vojta se puede aplicar a cualquier edad, pero cuanto antes se empiece el tratamiento, mucho mejor.

Conseguimos los siguientes efectos:

-Actuamos sobre la musculatura esquelética.( columna, cabeza, manos..)

-Trabajamos la zona orofacial ( succión, deglución, habla...)

-Respiración

-Sistema nervioso vegetativo ( funcion vesical, intestinal, irrigacion de la piel ...)

-Percepción ( reacciones de equilibrio, orientación espacial...)

-Psiquismo ( mejor control emocional...)

Aplicaciones de la terapia:

-Alteraciones de la coordinación central en lactantes.

-Parálisis cerebral.

-Espina Bífida.

-Enfermedades musculares.

-Escoliosis.

-Displasias de cadera.

-Problemas de respiración, deglución y masticación.

Contraindicaciones:

-Infecciones agudas e inflamaciones.

-Osteogénesis imperfecta ( huesos de cristal ).

-Algunas enfermedades cardiacas.

Para que la terapia sea eficaz, debe aplicarse varias veces al dia ( hasta 4 ) y cada sesión dura entre 5 y 20 minutos. Por este motivo los padres juegan un papel muy importante, ya que son coterapeutas, junto al fisioterapeuta que sigue toda la evolución y tratamiento.

Los niños expresan con llanto la activación terapéutica que es necesario provocar, pero después de un periodo de acostumbramiento ese llanto no es tan intenso, por lo que no hay que pensar en ningún momento que al niño se le haga ningún daño.

Es muy aconsejable la relación y el diálogo con otros padres que han realizado o realizan la terapia para poner en común sus experiencias y compartir sus inquietudes.


QUÉ HACER POR SU HIJO...

Qué hacer por su hijo con lesión cerebral o retraso mental, deficiencia mental, parálisis cerebral, epilepsia, autismo, atetosis, hiperactividad, síndrome de déficit de atención, retraso en el desarrollo, síndrome de Down...
Glenn Doman

Es "el libro" sin duda, para quienes quieran conocer y comprender mejor la organización neurológica. Cómo y por qué trabajar con niños con disfunciones en su sistema nervioso, disfunciones tan variadas que van desde la parálisis cerebral hasta las dificultades de aprendizaje. Y que, al fin y al cabo, se hallan todas en el mismo sitio: el sistema nervioso.

Esto no quiere decir que estos problemas tan dispares se trabajen de la misma forma. De aquí surge la importancia de conocer en profundidad el desarrollo infantil y el nivel que ha adquirido cada niño en cada una de las áreas del mismo.

Glenn Doman nos cuenta cómo tomó conciencia de la importancia de este hecho y cómo fue esto lo que dio un giro a su vida profesional y al concepto obsoleto de tratamiento que hasta entonces se venía realizando y que aún hoy, después de más de 50 años, por desgracia sigue vigente.

Si quieres conocer mejor las bases de la organización neurológica sobre la que se fundamenta no sólo el método Doman, sino muchos otros que han ido surgiendo posteriormente, no dudes en leer este libro.

Su estilo directo y ameno hacen que sea recomendable tanto para profesionales de la salud y la educación, como para padres.

Una mamá orgullosa...